viernes, 5 de marzo de 2010

Triste.

Triste, tan triste como nunca había estado.
Hundido, como si fuera el apoyo de todos los temores y fracasos.
Apagado, porque la luz que me hacía brillar se me apaga, se me va.

Solo.
Ella está pero sin estarlo.

Vacío, sintiendo que simplemente de mí no queda nada.
Triste, tan triste como un océano sin agua, como un cielo sin sol.
Tan triste como un reino sin su Princesa.

martes, 2 de marzo de 2010

Un marco sin foto.

¿Han visto alguna vez uno?. No hablo de los que están en las estanterías de una tienda, me refiero a uno que de tanto verlo ya ni se observa. Quítale la foto a uno que tengas cerca, déjalo así, luego, pasado un tiempo obsérvalo, estúdialo, verás los detalles, su forma y colores, ves el soporte que evita se derrumbe sobre la mesa, ves el fondo en el cual sabes con certeza debe haber algo, intentas recodar qué o quienes llenaban ese vacío, ese hueco; intentas otorgarle un valor a ese artilugio creado con el único afán de que recordemos, ni siquiera importa con que llenarlo, lo verdaderamente importante es que ese vacío deje de serlo, lo que importa en ese momento es llenar ese hueco cumpliendo así con la misión del marco.

El marco ahora tiene su foto. El vacío se lleno.
El marco soy yo. El vacío mi adentro.

Puede pasar conmigo lo que con el marco, que de igual con que llenarlo, puede que hasta me satisfaga el elemento que ha de encargarse de llenarme, es más, puede ser incluso que hasta me sienta feliz después de colocada la foto. No a todos los marcos le quedan bien todas las fotos. Como al marco, hay que darle un sentido a las formas, los colores deben verse porque así, solos, no valen nada. El soporte ha de soportar algo después de todo. Sino mejor que simplemente caiga, se rompa, se recoja y a la basura.

Quisiera sentirme por fin lleno de algo, estas tú, como una foto que nunca se hizo, ocupando un espacio que sabes que existe pero que jamás conseguirás saber cuanto mide, porque al final un espacio vale solo por su medida, quizá tu medida ni siquiera quepa en mi marco, pero es que y aunque triste, ni eso lo sabré nunca. Una foto no se imagina, se captura. Puedes imaginar el mejor de los paisajes, pero si no estas ahí para hacer la foto para el marco nada tiene sentido. Mejor empezar entonces las búsqueda de otra foto, de otro camino, la búsqueda en fin de uno mismo, para que la vida, como el marco, tenga también su misión completada. La vida como el marco debe servir para recordarnos lo que tenemos adentro; la vida como el marco ha de saberse llena para realmente justificar su existencia. Aunque claro, queda por escoger la foto correcta, pero eso ya mejor lo dejamos para otro día.

Solo una cosa mas. ¿Quién se acuerda dónde quedo la foto que quitamos antes?.

viernes, 26 de febrero de 2010

Soledad.

De quién sino. Ricardo Arjona.

La soledad es una ingrata a la que se le va agarrando el gusto
con un alto riesgo de parar completamente enamorado de ella.
La soledad es un hotel que no es de nadie.
Es una cama que no es mía.
Es despertarme a las tres de la mañana y
no saber dónde está el baño.

La soledad soy yo.

La soledad es la gota de agua
en la llave del baño que dejaste abierta
y que no quieres cerrar por no sentirte solo.

La soledad es como un suplicio ingenioso de la naturaleza
que hace que nos encontremos con nosotros mismos
para poder valorar a los demás.

La soledad es un espejo, que no miente.

La soledad son ese montón de sonidos
que no escucha nadie pero que hacen demasiado ruido.

La soledad soy yo, en compañía del pasado.
La soledad es un beso que se desperdicia en la almohada.
Es ver la sombra y la silueta de alguien que ya no está.
La soledad es una malvada insoportable y maravillosa,
que me gusta no sé bien porqué.

La soledad es entender por fin
que no hay mejor compañía que la soledad.
Es el velorio de un día que se fue.
Es dejar de estar haciendo nada, prepararte,
vestirte, abrir la puerta, salir,
para seguir haciendo lo mismo.

La soledad es la compañera, la del miedo,
la de los futuros inciertos, la del camino,
la búsqueda. La soledad....


FUENTE: http://www.youtube.com/watch?v=bekAV60zAxA

miércoles, 24 de febrero de 2010

Una luz.

Una distancia infinita se está instalando entre los dos, pase lo que pase o se haga lo que se haga no lograré nunca arrebatarme a mi de mi soledad, disfruto teniéndola como compañera, sin ella no habría podido ni sentir ni vivir tantas sensaciones ni cosas. Tengo la triste seguridad de que todo se me escurre (menos tú) . Más tarde o mas temprano todo se lo llevará el tiempo, incluso esos recuerdos que parecen buenos, pero que no por serlo dejan de ser pasado. Lo cotidiano me parece tan irrelevante, como si dentro de todo ya no hubiera nada. Todo está tan vacío. La imagen que le damos a la realidad normalmente se concibe desde nuestras necesidades y deseos, desde nuestra conciencia e imaginación, y ya que casi nunca sé que corresponde a que; lo normal sería empezar por enfrentar esa realidad desde adentro, pero cómo lo hago cuando adentro estoy vacío

A veces la vida te permite verte en un espejo interior, es cuando todo se complica, se complica por que si ya nos es difícil aceptar a otros, el hacerlo con nosotros mismos es casi imposible. Vernos, analizarnos, medirnos, evaluarnos, puede resultar -al menos en mi- una acción casi inútil, no porque no sea capaz de todo eso, si no mas bien por que no soy capaz de hacer nada después de hacerlo. No soy capaz de librar mi batalla, lleva muchos años librándose, no sé siquiera cual debe ser el bando vencedor, solo sé que acabe como acabe el de los daños colaterales no será nadie más que yo.
Creo que es una batalla sin vencedor, es un: "todos a la m...." .

Otra veces en cambio la vida te regala una luz para que tu oscuridad ya no sea tal y para que tu soledad te dé un respiro (tanta soledad puede ahogar), es una luz que simplemente llega, te ilumina, te da calor, deseas que no se apague nunca, pero sabes que terminará por irse. ¿Cuando?....No lo sabes, solo intentas llenarte de ella para que cuando falte tengas al menos su recuerdo, aunque sepas que ese recuerdo solo dolerá, y dolerá porque no es más que un pasado.

Al final, con ella, todo pasa.

sábado, 13 de febrero de 2010

Sin Palabras.

Para esta canción sobran las palabras. Creo que basta solo con escucharla. Disfrútenla.

domingo, 7 de febrero de 2010

Viviendo sin aire.

Hace ya mucho que dejamos de ver las cosas importantes de la vida, dejándolas solo como recuerdos de un tiempo mejor. Ya ni quiero recordar, y ella hace como que no le importa. Lo malo es que detrás de ese hastío se esconden unas ganas inmensas de ver hasta dónde seremos capaces de aguantarnos el uno al otro. Sinceramente, hasta eso ya no importa. No sé que es peor, si la certeza de saber que nuestro valor se volvió cero, o la duda sobre cuanto crees que vales para el otro....imagino -tontamente- que el día que lo sepamos también será el día en que nos despidamos. Porque seguro estoy que a la duda, poco le queda para ser resuelta.

Hablando de felicidad...el otro día con un amigo quedamos en que se parece tanto a la mejor de las prostitutas (para qué engañar, dijimos: putas). Pues a esa fulana -hablo de la felicidad, claro- ya podrás pagarle lo que le pagues, nunca querrá quedarse. Nos lo apuntamos, aunque como todo en esta vida seguro dentro de unos años esa tan "brillante" definición terminará reemplazada por otra, solo que espero en mi caso -en el de mi amigo no lo sé- no sea tan fácil de aprender. Significará que hubo mucho mas que entender, mas que experimentar, en definitiva, mucho mas por lo que sentirse feliz. Mirando atrás y recordando algún insulto, me pregunto ¿que es ser infeliz? y sobre todo, si para sentirte como tal ¿tienes que haber sido feliz algún momento de tu vida, o es que solo se es infeliz cuando no has sabido que se siente tener a esa fulana contigo?. Infeliz, que fácil sale eso de tus labios.

Lo de vivir sin aire me salió por el título de una canción de un grupo mexicano, ellos fueron grandes inspiradores en los años juveniles, y aunque esos años hayan pasado no se puede evitar cierta nostalgia cuando recuerdas como sufrías, bueno, vivías también, gracias a algunos sentimientos tan variados pero que al fin justificaban lo de vivir.....daba igual si era con o sin aire.

Tengo sueño. Aunque casi ya no sueñe.